UN ASPECTO ENTRE BOHEMIO Y ELEGANTE
Gabardina: Cortefiel. Vestido de punto: Zara Collar: Una tienda de cuentas
UN FRASQUITO DE FELICIDAD
HOTEL ARTEA
La foto de arriba es en Barcelona, en el hotel y es que hicimos escala para descansar. Llevé abrigo de Cortefiel para resguardarme del frío de Marsella, pantalones zara y botas color cuero. entre otras cosas, claro, ya os pondré más fotos de mi vestuario. Los cupcakes bueníiisimos. Y aquí os muestro la habitación del Hotel Artea, que era gigante, y esto es solo una parte. Hasta pronto.
UN PASTEL ESCONDIDO
UN VERANO MUY AZUL
UN VIAJE EN TREN
DOS HORAS EN UN AEROPUERTO
"Pasajeros con destino a ...... pueden efectuar su embarque por la puerta B35". Esta es la frase que más se repite en cualquier aeropuerto del mundo. Un aeropuerto, es un devenir de gente, gente corriente, que viaja por negocios, gente que va a cualquier parte del mundo para visitar a sus familias, gente que va de vacaciones o por cualquier otro motivo que no seriamos capaces de adivinar. En un aeropuerto todo parece más complicado de lo que realmente es, basta con viajar un par de veces seguidas, para saber cuáles son los pasos que tienes que dar hasta llegar a tu puerta de embarque. Eso sí, tendrás que estar muy atento con las pantallas que hay y asegurarte cuál es tu hora de embarque y tu puerta, sino puedes llevarte un buen susto.¡ Lo siento, me he perdido un paso!, y es el momento en el que tienes que pasar por el control. Es el momento que más nerviosa me pone. Yo que soy de las previsoras y aunque llevo "solo" equipaje de mano, siempre voy cargada, no sé como me las arreglo. En casa peso las maletas para que no se me pasen de peso, cualquier día me van a decir que las tengo que facturar.A lo que voy, que necesito un montón de bandejas para dejar mis pertenencias. El bolso que llevo parece ya una maleta, pero ¿cómo llevar un bolso pequeño? Imposible, no me cabría ni un boli. Vamos, que necesito una bandeja solo para mi bolso, otra para el abrigo, otra para el ordenador y otra para las botas,¡qué rabia me da tener que quitarme las botas!. Una vez que pasas el control tienes tiempo de relajarte y tomarte un café, o comer o tomarte un dulce. Si el tiempo te lo permite y el aeropuerto en cuestión es grande y tiene tiendas, te da tiempo hasta de éso, de ir de tiendas. Nosotros hoy hemos estado en el de Barcelona 2 horas, hasta coger el siguiente vuelo a Marsella. Hemos desayunado y nos hemos aburrido de pasear con nuestro carrito lleno de trastos y de entrar en las tiendas. No está demás si os digo que me he comprado una camisa en Zara ¡de rebajas claro!, que ahora no estoy yo como para gastar. Primero he entrado una vez, he pensado ¿otra camisa?, y nos hemos ido. Después hemos vuelto y me la he probado, me quedaba genial, y como el precio también era genial, pues me la he comprado, no pasa de esta semana que la estrene aquí, en Aix en Provence.¿ Y como unir la moda con algo dulce, además en un relato en el que nada tiene que ver con nada, pero a la vez tiene mucho que ver con todo?. Pues fijaos, aquí la comida, la verdad es que no me gusta nada, lo mejor que tienen y que ya os he comentado en alguna ocasión, son los dulces. Hay un sitio espectacular cerca del hotel que ponen crêpes y tortitas muy ricas, que las puedes combinar con lo que quieras. Eso sí, solemos ir algún día a cenar, pero solo eso, claro. Teniendo en cuenta ésto, ya tendríamos nuestra unión, pero como yo todavía tortitas no he hecho, os dejo una foto de unos mini cupcakes estupendos de capuccino que hice en Navidades y que mañana os pondré la receta. Me muero de sueño, hasta mañana.................................
Esta es la camisa por la parte de detrás. ¿Es chula, verdad?
Y esta de abajo es por delante. Sencilla
Y con esta camisa elegante, podemos ir a comernos estos magníficos cupcakes de Capuccino, que no es porque los haya hecho yo, pero están buenísimos. Voy a pasaros la receta para que los hagáis. Un beso.
UNA AVENTURA INESPERADA
TARTA DE TRUFA
EL PRIMER SAN VALENTÍN PARA SEBASTIÁN
Quedaban cinco días para San Valentín, aquella mañana se
levantó, se puso sus jeans y sus playeras y se fue a su tienda como cualquier
otro día. Era martes, y hacía buen día, no llovía, algo raro en Londres en
aquélla época del año. Abrió la tienda y la clientela entraba y salía, algunos
compraban, otros no, pero siempre había alguien. Cuando ya quedaban diez
minutos para cerrar, entra una joven morena, alta, delgada, si no muy guapa, sí
atractiva. Le pidió a Sebastián una
camisa para ella. Sebastián le enseñó muchas camisas de todo tipo, de cuadros,
estampadas, blancas, pero la joven eligió una que Sebastián no le había
mostrado y estaba en una percha aparte. -La joven le dijo a Sebastián-: me
gusta ésa, y me gustaría probármela. Oh, sí por supuesto, pruébatela, es la
última que me queda y creo que es tu talla. Mientras la joven estaba probándose
la camisa, Sebastián pensó que era la chica más guapa que había visto y que
tenía una voz tan dulce que jamás había escuchado.
La chica pagó la camisa, se despidió y se marchó. Sebastián
pensó que jamás la volvería a ver o quizás sí. Cerró la tienda y se marchó a su
casa. Aquélla noche no pudo dormir, pensando en aquella joven y en qué posibilidades
tendría de volver a verla. Así iban transcurriendo los días, era ya jueves y
quedaba poco para San Valentín.
Aquélla mañana, era una mañana tranquila, de repente, mientras estaba colocando
unos jerseys en una estantería, la puerta se abrió y era ella, la chica morena
de la camisa. Buenos días, -dijo la joven-, buenos días -contestó Sebastián-,
¿en qué puedo atenderte? -le preguntó-. La joven le dijo que no acababa de
convencerle la camisa y la quería descambiar. Se probó otra, de un estilo muy British de cuadros roja y azúl, le gustó y cuando
fue a pagar, Sebastián sin más, la invitó a tomar un café en la cafetería de la esquina, bueno más que cafetería, era
una Bakery, de esas que hay en Londres, tan bonitas y tan bien
decoradas, con montones de cupcakes, galletas y tartas por todos lados. La
muchacha se quedó un poco atónita, pero sin más preámbulo contestó que sí. Los
dos quedaron para la tarde, cuando Sebastián cerrara la tienda. Sebastián no se
lo podía ni imaginar, ¿cómo había sido tan osado al pedirle a una clienta una
cita para tomar un café? ¿qué habrá pensado?. Y así con ese ir y venir de
pensamientos, pasó el resto del día hasta que a las 7:30 cerró la tienda. Se
dirigió a esa Bakery tan maravillosa
y allí estaba ella, con la camisa de cuadros recién estrenada, dentro del local y
esperándole. Sebastián se acercó, la saludó y se sentó a su lado, pidieron dos
cafés y dos cupckaces maravillosos Red
Velvet. Estuvieron charlando hasta la hora de cerrar, el tiempo se les pasó
apenas sin darse cuenta. Cuando salieron del lugar, Sebastián acompañó a Laura, (ese era su nombre), a su casa y quedaron en verse para el Sábado,
día de San Valentín. Sebastián no se lo podía creer, por fin pasaría el día de
San Valentín en compañía, además, creía que se había enamorado, no estaba
seguro, si aquello era amor, pero de lo que sí estaba seguro es que el próximo día lo descubriría. Estas son algunas de las Bakeries que hay en Londres, quizá en algúna de éstas, se vieron mis protagonistas. Si no me equivoco son dos de las mejores Bakeries que hay en Londres. La camisa de arriba, ¿podría ser parecida a la de nuestra protagonista?. Esta es de Pedro del Hierro.

DESAYUNO CON................

Su madre es costurera y trabaja cosiendo para la gente
noble y rica del momento y aunque trabaja y trabaja como una mula, su sueldo es
escaso. Su padre, es un hombre fuerte, rudo, hecho a sí mismo, por todos los
problemas que le ha tocado vivir y afrontar a lo largo de su vida. Trabaja en
la mina, a las afueras, pero su apariencia engaña, su cuerpo, maltrecho, por
tanto trabajo y dolor, no aguantará mucho más, probablemente no pase de ese
invierno frío y duro en aquella época en Nueva York. Aún así, el gran sueño de
Susan es aprender Canto, le gusta mucho la música y le gustaría llegar a ser
una gran artista. Su familia se esfuerza para pagarle unas clases de Canto que
ofrecen en una Academia, en la otra parte de la ciudad. Todos los días tiene que atravesar la ciudad para llegar hasta su
destino, que no es nada más y nada menos, que la Academia de Canto, en la que
ella puede dar rienda suelta a su imaginación y soñar con una vida mejor. Los
momentos que pasa en la Academia, son mágicos para ella, se olvida de los
problemas y solo piensa en una cosa: cantar. Ella quiere cantar, aprender al
máximo, para poder llegar a ser una artista, una gran artista. Susan, no lo he
dicho al principio, tiene 13 años, es ya una adolescente, con todas esas
energías y ganas por aprender, que tiene cualquier otra muchacha de su edad.
Solo que las aspiraciones de Susan van más allá, ella quiere triunfar y sabe
que algún día lo conseguirá. Susan, todos los días se levanta pronto, pues
antes de ir al colegio tiene que ir a sus clases de Canto y aunque acabe
cansada, todas las mañanas se levanta con ánimo y canturreando alguna canción, de esas que
estaban de moda y que a su familia les volvía loca. Susan sale a todo correr,
camino de su aprendizaje. Para ir a la Academia, Susan tiene que pasar
obligatoriamente por una calle, en la que a ella le gustaría vivir algún día,
poder tener una casa grande con una puerta de entrada gigante y unos grandes
ventanales, en los que poder asomarse para ver a la gente pasar. Era una calle
en la que había vida, la gente tenía dinero, tenían doncellas, que les hacían
las tareas del hogar, mayordomo, para recibir a sus visitas, y las mujeres,
vestían unos vestidos modernos, faldas cortas ( fue el año de las minifaldas) y
con mucho colorido. Ella pasaba por allí inadvertida, sus ropas estaban
desfasadas, solo tenía dos conjuntos, de quita y pon y sus zapatos no durarían
mucho, con todas las caminatas que se pegaba todos los días, pero ella no le
daba más importancia de la que tenía. Como digo, todos los días pasaba por
aquélla calle llena de vida y alegría. Había tiendas por doquier, pero había una en concreto que a Susan le fascinaba. Se quedaba mirando
su escaparate largo rato, hasta que muchos días llegaba cinco minutos tarde a
sus clases de Canto. Era una tienda, como lo diría, espectacular, con grandes
ventanales, con una decoración exquisita y gente, mucha gente. Las piezas que
vendían allí, eran únicas, brillaban por toda la estancia y la gente parecía
estar interesada en todas. Ella pensaba:”algún día entraré con mis padres y mi
hermano y compraré un montón de aquellas delicadas piezas”.
********************
Así pasaron los años y Susan acabó sus estudios de Canto.
Tenía 18 años y su futuro era de lo más prometedor. Un día llamaron al teléfono
y la madre de Susan lo cogió:
-Susan, es para ti, es Claire, tu profesora de Canto.
-Susan cogió el teléfono y su profesora parecía nerviosa:
-Susan, cariño, -dijo Claire, en un tono de entusiasmo-.
-Dime Claire,-respondió Susan con asombro-.
-Susan, ¡tengo que darte una noticia!, dentro de dos
semanas, va a haber una selección en Brookling para elegir a la persona que
actuará en el nuevo musical “Man of La Mancha”, basado en el libro de Miguel de Cervantes, “Don Quijote de la Mancha” que se celebrará dentro de dos meses en Broadway. Tienes que presentarte, es una oportunidad única. Yo te ayudaré en todo.
Susan se quedó paralizada, no sabía que decir. Más bien no
dijo nada.
Por fin había llegado ese momento tan ansiado, -pensó-. Tenía que aprovecharlo.
********************
Pasaron las semanas y Susan se entregó en cuerpo y alma a
ensayar. Tenía que lograr ser la elegida para actuar en el mejor teatro del
mundo. Quedaban dos días, y pensó que no tenía nada que ponerse para ir al
casting. Su madre la acompaño y entre
las dos eligieron un vestido adecuado para la ocasión. Era negro, sin mangas y
con un gran dibujo en la parte delantera, una chaqueta negra estilo Chanel y
unos zapatos negros de tacón.
VESTIDA PARA TRIUNFAR
Transcurridos unos días desde aquel acontecimiento, Susan fue a visitar a su profesora para
comprobar si había llegado ya la carta
en la que pondría el nombre de la
elegida para interpretar a Dulcinea en aquélla Obra Magistral. Justo cuando
llegó, su profesora acababa de recibir aquélla ansiada carta. Por un momento,
la dejó encima de la mesa, sin abrirla y le dijo a Susan,que no pasaba nada, si
no había sido seleccionada, que habría más oportunidades y que aquello solo era
el principio de algo bueno. Susan no podía aguantar más y le pidió a Claire,
que por favor, abriera la carta.
¿Qué pensáis que ocurrió?. ¿Fue Susan la elegida para
interpretar a la Bella Dulcinea en Broadway? ¿Qué fue de ella, triunfó? ¿Qué
miraba todos los días de su vida en aquélla calle, camino a la Academia de
Canto?. No penséis que os voy a dejar con la intriga.
*******************
Un día, después de una larga gira, volvió a su casa, le dijo
a su madre que ya no vivirían más allí, que había comprado una casa en aquélla
calle que a ella le fascinaba tanto cuando era pequeña y que reunía todas las
comodidades que jamás habían tenido. Al día siguiente hicieron el traslado y
antes de instalarse, Susan se acordó de algo: la tienda, aquélla tienda que
contemplaba cada día y que algún día visitaría. Le dijo a su familia que
dejaran todo, y que bajaran con ella a la calle. -Su hermano preguntó-: ¿dónde vamos Susan?
-Susan respondío -: a un lugar dónde un día me prometí que
os llevaría y hoy es ese día.
Entraron en aquélla maravillosa tienda, se sentaron en una
mesa y una chica muy educada fue a recibirles. ¿Qué desean? ¿ Han visto
algo que les guste?. Peter estaba alucinado, jamás había entrado en una tienda
como aquélla, le gustaba todo, lo probaría todo, era como estar en una tienda de chuches pero a lo grande.
Era como una película de cuento de hadas. Seguro que a esta altura de la
historia ya sabéis de qué es la tienda o a qué se dedica. Pues bien, la tienda
es por supuesto un café y una pastelería
al mismo tiempo. Allí la gente que va, es gente de un cierto nivel académico, distinguida
y moderna, a la vez. La gente se sienta, se lee el periódico, un libro o una
revista de esas, de mujeres tipo Vogue que tanto nos gusta. Lo más destacable
de aquél sitio, era la espectacularidad de sus pasteles, de sus tartas, de sus
galletas…. Todo estaba puesto con gran elegancia y no había nada fuera de su
sitio, todo estaba en el lugar que le correspondía. El local en sí estaba
decorado de un color rosa palo, y tenía lámparas con cristalitos de colores.
Había cuadros en las paredes, dedicados al tema en cuestión, es decir, cuadros
de pasteles, macarons, galletas, tartas, y todo acorde con el resto de la
estancia.
Nuestra protagonista y su familia estuvieron allí toda la
mañana, desayunando, admirando el lugar, hablando de todas sus cosas y cuando
se dieron cuenta de la hora que era, volvieron a su nuevo hogar donde vivirían
felices hasta el resto de sus días.
EL PASTEL MAS CARO DEL MUNDO (ya os contaré porqué)
Desde luego, el desayuno no era con diamantes, sino con
algo más real y sencillo, algo que Susan
pensaba que jamás podría alcanzar y sin embargo con su tesón y su esfuerzo consiguió.
Parecerá una tontería, pero en épocas de crisis o hace años cuando no se tenía
nada, lo único a lo que se aspiraba, no era a tener joyas o mucho dinero, sino
a darte un pequeño placer aunque fuera solo por un día.
PASTELERÍA EN NUEVA YORK
PASTELES Y TARTAS EN NUEVA YORK


DELICIOSOS MACARONS

FIN
MISTERIO EN VENECIA
Venecia, maravillosa ciudad de Italia, capital de la
región de Véneto. Conocida como “la ciudad de los canales”, está situada en el
nordeste del país, sobre un conjunto de islas que se extiende por una laguna
pantanosa en el mar Adriático. Es una ciudad con encanto donde poder
desarrollar una historia misteriosa como la que os cuento a continuación.
CANALES Y GÓNDOLAS EN VENECIA

El personaje de esta historia es Mario. Mario es un joven
gondolero. Su trabajo consiste en llevar a los turistas por los canales y
mostrarles cada uno de los rincones de esta ciudad. Todos los días recoge
cientos de turistas con su góndola y les desplaza por cada uno de los canales
viendo las caras de asombro y
admiración que ponen ante tan
encantadora ciudad. La mayoría de las veces suben a su góndola parejas de enamorados, de recién casados, que quieren vivir un
momento romántico en una ciudad romántica y emblemática a la vez. Un día,
cuando va a recoger a los turistas, una mujer de unos 30 años, sube
precipitadamente a la góndola y le dice a Mario que salga rápido, que se
dé prisa, que no puede estar allí ni un
minuto más.
Mario, asombrado, sale de allí a la velocidad del rayo, sin
saber hacia dónde ir ni que decir.
Al cabo de un rato Mario, intrigado le pregunta a la mujer:
-¿Cómo te llamas?.
- Me llamo Nora, pero mejor no hagas preguntas.
-Contestó.
-Está bien, yo me llamo Mario. Pero me gustaría saber a
dónde nos dirigimos con tanta prisa y si está usted huyendo de alguien.
-Verás Mario, tengo que ir a la Plaza San Marcos, llévame
allí y cállate.
Mario, asombrado, obedece a aquélla mujer y la
lleva al lugar dónde ella le ha ordenado.
CRUZ BIZANTINA

INTERIOR DE LA BASÍLICA DE SAN MARCOS.
La mujer baja de la góndola y se aleja, mientras que Mario
da media vuelta y mirando el reloj, se da cuenta de que su jornada ha
terminado. Se va a su casa y deja la góndola fuera. Aquélla noche Mario no
puede dormir pensando en aquélla mujer misteriosa, ¿quién era? ¿a qué se
dedicaba? ¿por qué tenía tanta prisa?, parecía como si alguien la persiguiera.
Estaba en estos pensamientos, cuando se quedó dormido. Al día siguiente, no
tenía que trabajar, así que se levantó más tarde y se fue a pasear por la plaza
San Marcos, quizá, pensó, podría ver
allí a aquélla mujer. Era sábado y la plaza San Marcos estaba abarrotada de
gente, niños dando de comer a las palomas, parejas de enamorados paseando,
gente sentada en las terrazas tomando un aperitivo, y entre toda esa gente vio
a aquélla mujer, allí estaba, sentada en la escalinata de la Basílica, dando de
comer a las palomas. Mario se acercó a ella y se sentó a su lado. La mujer se
puso nerviosa y le dijo a Mario que se fuera, que estaba esperando a alguien.
Mario se marchó de allí, pero se quedó escondido en una esquina y desde allí vio
llegar a un hombre con un sombrero, un tanto misterioso, que se acercó a la
mujer. Aquél hombre le dio a la mujer un paquete y se marchó. Mario, escondido,
vio a Nora preocupada y éste se acercó a ella.
-¿Qué haces aquí?- te dije que te irías- dijo Nora.
¿ Quién era ese hombre? ¿y qué es eso?- preguntó Mario.
-Nada, no es de tu incumbencia- respondió Nora.
- Está bien, me marcharé y no me volverás a ver, pero si me
necesitas, por favor llámame. Y Mario le dio un papel con su número de
teléfono.
Mario se marchó y Nora se quedó allí sola pensando.
********************
Al día siguiente, sonó el teléfono de Mario, era Nora.
-Mario, soy Nora, necesito tu ayuda- ¿podemos vernos?.
BASÍLICA DE SAN MARCOS Y PLAZA

- De acuerdo- dijo Mario-, quedamos en el mismo lugar dónde
nos vimos ayer en 15 min.
Se volvieron a ver en
la plaza San Marcos, Nora llevaba un paquete, el mismo que le dio aquél hombre,
el día anterior. Mario le preguntó que qué pasaba, qué cuál era el problema. Se
dirigieron a una cafetería y allí Nora le contó a Mario una historia que
distaba mucho de la realidad.
Cuando Mario escuchó la historia de Nora, no supo qué pensar, ¿le estaría diciendo la
verdad?. Mario pensó que algo no encajaba en aquélla historia, pero de momento
no preguntaría nada más
y se conformaría con aquélla historia un tanto estúpida e irreal.
.¿Cuál será el problema de Nora? ¿le ayudará Mario? ¿qué
habría en aquél paquete?
******************
Aquél mismo día
por la tarde, entraron en la Catedral de San Marcos, con el paquete en la mano.
Se dirigieron a una zona, que estaba al fondo de la Basílica. Subieron por unas escaleras
viejas y estrechas. Mario preguntó hacia dónde se dirigían y Nora no le
respondió. Llegaron al final de la escalera y
una puerta de madera maciza, con una única cerradura se presentaba
grandiosa ante ellos, Mario se quedó perplejo al ver aquélla puerta y le
preguntó a Nora:-¿Por qué tienes tu esa llave? ¿de dónde la has sacado? ¿qué
hay detrás de esa puerta?
Nora le dijo a Mario
que detrás de aquélla puerta había algo grandioso, un tesoro, a donde
pertenecía lo que ella llevaba en sus manos y a donde tenía que volver, Salieron
de allí y fueron a pasear por la ciudad.
VISTA DE LA BASÍLICA DE SAN MARCOS
-Te contaré algo, tendrás que estar muy atento. Tras esa
puerta que has visto, se guarda el Tesoro Bizantino más valioso del mundo. Mi
padre trabajó aquí, en la Basílica hasta su muerte, alguien le asesinó. Era de las pocas personas junto con los
religiosos que cuidan la Basílica, que sabían de la existencia de este tesoro.
Era el encargado de entrar cada cierto tiempo para mantener la estancia limpia.
No sabemos bien que pasó, pero creemos que alguien le vio y descubrió el
secreto, le mataron y le robaron la llave, se llevaron piezas muy valiosas,
como cálices, relicarios y una Cruz Bizantina con esmeraldas
y diamantes de un valor incalculable. Con ayuda de un amigo, investigador
privado, descubrimos quién fue el que
perpetró el robo y probablemente el que mató a mi padre. Devolvió todo lo que
robó del tesoro, excepto la Cruz. Fue interrogado y no soltó palabra Pasaron
los días y yo no podía quitarme todo aquello de la cabeza y además no quería que la muerte de mi padre hubiese
sido en balde. Así que con ayuda de mi
amigo, Peter, recorrimos todas las orfebrerías de Italia, pensando que la Cruz
podría estar todavía en suelo italiano. Investigamos y en una tienda de
compra de objetos antiguos y religiosos, en Roma, descubrimos algo: la Cruz
había estado allí, alguien se la había vendido al dueño de la tienda, y éste a
su vez se la vendió a otra persona que hacía colección de reliquias y figuras
religiosas. Seguimos con la investigación y dimos con la persona que compró la
Cruz. Fuimos a su casa y aunque nos
atendió con amabilidad, no nos dio una buena impresión. Era un hombre un tanto
rudo y con un carácter antipático, en un principio negó que él hubiera comprado
aquélla Cruz, pero al final confesó que sí, que la había comprado a un buen
precio y que sabía a dónde pertenecía aquélla reliquia. Nos marchamos y Peter
se puso a investigar a aquél hombre. Descubrió que tenía antecedentes penales, por
robo y asesinato, pero que nunca fue a la cárcel por no haber pruebas
suficientes que le inculparan.
Mario escuchó la historia perplejo y preguntó:
-Y ahora, ¿ en qué punto está toda esta historia?.
Ahora el resultado es que yo recuperé la llave, que me la
entregó el hombre al que interrogamos y que hoy en día sigue en la cárcel y que
alguien me sigue por que quiere tener
esa llave y también el tesoro. Y suponemos que ese hombre, es el mismo que
tiene en su poder la Cruz.
-Entonces, ¿qué es lo que llevas ahí y qué custodias con
tanto recelo?
Verás Mario, hay algo que no te he dicho, después de conocer aquél hombre rudo y
antipático, seguimos investigando, y, buscando entre las pertenencias de mi
padre, descubrí una carta. En la carta
ponía que estaba en peligro, él y el
tesoro que guardaba con tanto tesón. Ponía también que la pieza más valiosa de
aquél tesoro era una Cruz Bizantina de Diamantes de un valor incalculable y que
él mismo había mandado hacer una réplica de la misma.
PASTELERÍAS Y PASTELES EN ITALIA


Entonces, -dijo Mario-, lo que llevas entre tus brazos, es
la Cruz Bizantina, la de verdad, la auténtica, pero ¿cómo la encontraste?.
Verás Mario, mi padre escribió también, que si yo leía
aquélla carta sería porque él estaría muerto y que entonces yo necesitaría
saber dónde estaba oculta la Cruz, la auténtica. Seguí leyendo y entonces descubrí dónde se ocultaba
la Cruz. Para mi asombro, la Cruz estaba oculta en mi misma casa, en el sótano,
en un escondrijo, donde yo me escondía cuando era pequeña. Era un escondrijo, a
donde se accedía a través de un pasadizo, que nadie jamás lo descubriría porque
estaba oculto entre las paredes y a su vez tapado con un gran armario, que solo
se habría con una llave, que solo tenía una persona, Yo.
-Entonces, si la llave la has tenido tú todo este tiempo,
¿cómo entró tu padre en ese escondrijo y escondió allí la Cruz?.- Preguntó
Mario.
-No sé, quizás tenía él otra o me la cogió a mi algún día,
nunca la eché de menos, pero bueno eso no es lo que importa, lo único que
importa es que debo poner junto al resto del tesoro la Cruz Bizantina, de dónde
nunca debió salir y a donde tiene que volver inmediatamente.
-Pero, si está todo en orden, ¿quién te sigue?
-Creo que todavía no
lo has pillado. El hombre que tiene la Cruz, se ha dado cuenta de que no es la
auténtica, que es una réplica y que soy yo la que tiene la verdadera. Y por eso
me sigue, ¿no te das cuenta?, quiere matarme, coger la Cruz y la llave, para llevarse
el tesoro.
*********************
De repente, se les acercó un hombre, y Mario se asustó. Este
es Peter, el amigo del que te hablé, es quién me ayuda en todo esto.
-Hola, ¿qué tal?-se saludaron los dos hombres.
-Y ¿qué pinto yo en todo esto?- preguntó Mario-.
TIENDA DE ROPA DE GONDOLERO EN VENECIA

IMAGEN DEL CARNAVAL DE VENECIA
-Hoy es domingo y los
domingos la Basílica está muy concurrida, hay guardas de seguridad por todos los
rincones. Vamos a entrar y tu tarea será
la de entretener al guarda de seguridad, que está justo delante de las
escaleras que van al tesoro. Peter y yo, subiremos la escalera, abriremos la
puerta, dejaremos la Cruz y mientras tanto Peter cambiará la cerradura por
otra, de manera que ésta llave ya no valdrá. Tu, mientras tanto, ya sabes lo
que tienes que hace; entretener al guarda,
y si ves algún sospechoso, un tipo alto, moreno, con cara de pocos
amigos y unos cuantos gorilas a su alrededor, llámanos de inmediato.
***************************
Mario se dirigió al guarda de seguridad que estaba justo
delante de las escaleras, lo entretuvo como pudo y mientras, Nora y Peter se
colaron por detrás y sin que nadie les viera subieron las escaleras.
****************************
Nora abrió la puerta, entró, dejó la Cruz entre el
tesoro y mientras, Peter, cambiaba la
cerradura de la puerta. Todo parecía haber salido bien. Abajo, Mario, vigilaba,
por si veía una cara sospechosa o algo que le pareciese raro. Nora y Peter
cerraron bien la puerta y bajaron las escaleras, con cuidado de que nadie les
viera. El trabajo estaba hecho. Salieron los tres de la Basílica, Peter y Nora,
por un lado y Mario por otro. Justo en la puerta, se toparon con aquél hombre,
el que poseía la Cruz falsa y estaba furioso,
muy furioso. Sin que nadie se diera cuenta, le puso una pistola en el cuello a Nora y le obligó
a darle la llave. Peter intentó persuadirle pero sin resultado. Nora le dio la
llave y el hombre les dejó marchar. Peter furioso le dijo a Nora:
-Estás loca, al final el trabajo ha sido en balde, se
quedarán con la Cruz y con el tesoro, no es justo
-¿Tú crees que yo les iba a dar la llave, la auténtica, la
que abre el tesoro?. ¡Qué poco me conoces, Peter!.
-¡Entonces!,- exclamó Peter-, ¿le has dado la llave vieja,
no?
-Pues claro, la nueva
se la di a Mario nada más bajar las escaleras, y yo me quedé con la vieja. Ya
te dije yo, que ese chico nos sería de una gran ayuda. Ahora vamos, nos espera
en su góndola para llevarnos a un café a tomar algo. Montaron en la góndola y
Mario les llevó a un lugar donde se sentirían seguros y a gusto. Era un café típico italiano, donde
podían tomarse un espléndido capuccino o comerse un buen trozo de pastel.
CAPUCCINO. CAFÉ TÍPICO DE ITALIA

TIRAMISSÚ. POSTRE TÍPICO DE ITALIA

Se sentaron, tomaron algo y allí estuvieron hablando los
tres hasta recién entrada la noche. Estaban satisfechos, todo había salido
bien, aunque Nora sabía que todavía le quedaba algo pendiente, algo que le
costaría más que lo que ya había conseguido. Pero ahora nada le enturbiaría, sólo quería
divertirse…………

PUENTE RIALTO. EL MÁS ANTIGUO DE LA CIUDAD.

FIN
UN VESTIDO ENTRE UN MILLÓN
Estella es una chica alegre y bonita como pocas. Está a punto de cumplir dieciséis años. Un día su madre le dice:
-Estella, querida, quedan dos semanas para tu cumpleaños y he pensado celebrarlo con una fiesta muy especial, ¿qué te parece?.
Pero a Estella, las fiestas de su madre no le gustaban, le parecían aburridas y un poco cursis. Invita a todas sus amigas y a todo el barrio y en las tarjetas de invitación, siempre pone cómo ha de ir vestida la gente.
¡Qué rollo, yo lo que quiero es invitar a mis amigos! -pensó Estella.
Estella, mañana iremos a mirar un vestido maravilloso para tu fiesta de cumpleaños. -dijo su madre.
Estella asintió con la cabeza, para no defraudar a su madre. Se marchó a su habitación, Estella quería a su madre y aunque a ella le habría gustado otro tipo de celebración, no quería defraudarla por nada del mundo, así que aceptó. Eso sí, buscaría un vestido, que fuera el más maravilloso del mundo, quizá esta vez tuviera suerte y a su fiesta vendría algún príncipe azul, que la llevara en un caballo blanco galopando, a orillas del mar. Y es que Estella era muy romántica.
********************
Al día siguiente Estella se levantó pronto para ir a comprar el vestido para su fiesta de cumpleaños. Entraron en muchas tiendas, pero Estella no encontraba nada que le gustara. Cuando ya se marchaban a casa, cansadas de buscar el vestido perfecto, Estella se fijó en un vestido precioso que había en el escaparate de una tienda.
Mamá, mira, es precioso, vamos a entrar,-dijo Estella.
Entraron a la tienda y la dependienta les atendió amablemente.¿Qué desean?, -dijo la dependienta.
Estella, con entusiasmo, señaló el vestido del escaparate y la dependienta se lo dio para que se lo probara.
Estella se lo probó, parecía que se lo habían hecho a medida, le quedaba como un guante. Estaba preciosa. Su madre se emocionó tanto, que no pudo reprimir alguna lágrima.
***********************
Estella guardó su vestido como una preciada joya. Su vida continuó, iba al colegio, salía con sus amigas, hablaba con su madre sobre la fiesta, y así transcurrían los días.
El sábado Estella se levantó y fue a la habitación de su madre. ¡Qué raro! -pensó Estella- mamá todavía está en la cama, ¿se encontrará mal?.
-Mamá, hace un día estupendo, ¿qué te parece si hoy vamos a comprar los zapatos para la fiesta de cumpleaños?-preguntó Estella a su madre.
-Hoy no Estella, no me apetece. Llama a una amiga y ve con ella, comprate los más bonitos.
-Está bien mamá, pero ¿qué te sucede? ¿estás enferma?.
-No Estella, solo estoy cansada.
-Está bien, llamaré a Claudia e iremos a comprar los zapatos.
-Estella llamó a su amiga y se marcharon. Pasaron todo el día fuera, compró sus zapatos, comieron en un restaurante, y ya por la tarde Estella se fue a su casa.
************************
Llegó el día de su cumpleaños, Estella se levantó pronto y aunque la fiesta, no era mucho de su agrado, estaba contenta por el día que era y porque iba a estrenar el vestido más maravilloso del mundo. Su madre andaba de aquí para allá, ultimando los detalles para que cuando los invitados empezaran a llegar, estaría todo perfecto. Pero Estella no esperaba una gran sorpresa que su madre iba a darle.
Eran las 12:00h de la mañana y los invitados a la fiesta empezaron a llegar.
Estella se estaba terminando de preparar, se puso su vestido, sus zapatos de tacón, los primeros zapatos de tacón que tenía, se maquilló un poco y se recogió el pelo. Estaba estupenda.
Bajó las escaleras, y allí estaba su madre saludando a la gente que llegaba con regalos para ella.
-Felicidades Estella, le decían todos los invitados, dándole un regalo.
-Gracias, -contestaba Estella intentando ser educada y amable.
Cuando parecía que ya no había más invitados, de repente a lo lejos, vio venir a todos sus amigo con muchos regalos para ella. Mama,-llamó Estella a su madre- viene Claudia y todos los demás a mi fiesta de cumpleaños, ¿has sido tú, Mamá?. Oh, gracias, va a ser la mejor fiesta de mi vida, estoy muy contenta.
La madre de Estella, sabía que aquello era lo que Estella más deseaba en su vida, así que llamó a sus amigos uno por uno y allí estaban todos para disfrutar de aquél día y hacer feliz a Estella.
*************************
Pasaron los días, y Estella estaba feliz porque había tenido la mejor fiesta del mundo. Todo había salido bien. Su vestido era perfecto, estuvieron sus amigos, la comida, la tarta, todo fue perfecto, su madre lo había preparado todo. Quería a su madre y tenía que agradecerle de alguna manera todo lo que había hecho por ella.
Al salir del colegio, se dirigió a una floristería y le compró a su madre un gran ramo de rosas. Cuando llegó a casa, había muchos coches y un gran revuelo, Estella corrió dentro de casa y llamó a su madre:
-Mamá, ¿qué hace toda esta gente aquí?, ¿qué ocurre?. Subió a la habitación de su madre y allí estaban las amigas de mamá y toda su familia. ¡Mamá!, -gritó Estella.
*************************
¿Qué ocurrió? ¿Qué le pasó a la madre de Estella?
Bueno os lo podéis imaginar. Estella, se había quedado sola y triste, no se podía explicar cómo podía haber ocurrido aquello, mamá nunca había estado enferma y siempre la veía contenta y feliz.
Un día, revolviendo entre unas ropas de su madre, Estella encontró un sobre, lo abrió y descubrió algo que no se esperaba. Su madre en aquélla carta le confesaba a su hija que estaba muy enferma y que quizá cundo leyera aquélla carta ella ya no estaría. Le decía a Estella, que no estuviera triste, que disfrutara de la vida y que estudiara mucho para tener una vida plena y feliz. Que fuera fuerte y que no se derrumbara, y que si lo hacía, se volviera a levantar. Que pensara en ella, pero no con tristeza sino con alegría, pensando en el tiempo tan feliz que habían pasado juntas. Que todo estaba arreglado y que se quedaría con unos tíos hasta que cumpliera la mayoría de edad y que económicamente estaba todo solucionado.
**************************
Pasó el tiempo y Estella no dejó de pensar en su madre, siempre estaba en su mente y en cada cosa que hacía.
Estella se enamoró y se casó, pero a diferencia de aquel cumpleaños tan maravilloso que tuvo cuando cumplió 16 años, su madre no estuvo allí para ayudarla a elegir el vestido de novia, ni el menú, ni hacer la lista de invitados. No estuvo físicamente, pero desde dónde estuviera la estaba ayudando para que todo fuera perfecto.
*************************
Quizá es una historia un poco triste, pero la vida es así, cosas alegres y tristes. Por eso a las personas que tenemos al lado hay que decirles que las queremos y pasar días con ellas, no vaya a ser que mañana sea demasiado tarde.
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Y como nos quedamos con lo bueno vamos a pensar en lo siguiente:
¿Qúé vestido llevaría Estella? ¿Qué dulces habría en la fiesta de cumpleaños?
Me podría imaginar un vestido maravilloso, de color plata o negro o verde agua, no se, largo, con un drapeado en la cadera y un escote palabra de honor. Pero como yo no tengo un vestido así, ni creo que me lo pondría nunca porque me sentaría como una patata, os voy a mostrar una blusa maravillosa de color verde, el que se lleva este verano, y que se puede combinar con vaqueros, o con un pantalón rosa o todo verde. El vestido no, pero una blusa preciosa ya tenemos, ahora solo nos falta algún dulce que podamos poner en esa fiesta, eso os lo mostraré en breve, mientras leed la historia. Besos
Algo que seguro no faltó en la fiesta de cumpleaños de Estella, estas Galletas Vestidos que harían juego con su magnífico vestido de cumpleaños.
HISTORIA DE UN HOTEL
Un día, Mulhad, como el resto de los días, va a trabajar a
Su Hotel( él siempre le llamaba "Su Hotel" porque allí se sentía como
en su propia casa). Lo que no sabe es que ese día marcará su vida así como la
de los ciudadanos y resto de trabajadores del Hotel de France.
**************
Volvamos a aquél día. Como os digo, Mulhad se dirigió a
"Su Hotel" a trabajar. Nada presagiaba que esa mañana, todo iba a
cambiar. Eran las 11:00 de la mañana cuando en la cuarta planta se originó un
revuelo espectacular, la gente corría, todo el mundo estaba alborotado, nadie
sabía qué pasaba, excepto Mulhad que estando en esa misma planta arreglando una
lámpara del pasillo, vio que de una habitación salía humo, se acercó, intentó
abrir y la puerta se resistió, pero Mulhad no se dio por vencido, empujó la
puerta y entró. Entre el humo, distinguió dos siluetas, fue a socorrerlas y las
sacó de allí sin demora. Pero ya era demasiado tarde, el fuego se había extendido
por toda la habitación y se iba expandiendo por toda la planta tan rápido que
nada ni nadie podía ya parar. Mulhad cogió una manta, se tapó y fue abriendo
las puertas una a una sacando gente que todavía se encontraba en las
habitaciones. Mulhad no podía creer que "Su Hotel" estaba ardiendo
por los cuatro costados. Cómo pudo, bajó las escaleras, ayudando a la gente que
se encontraba tirada en el suelo. La gente que aún pudo, salió a la calle, los
que no pudieron, se quedaron allí para siempre.
***************
Esta tragedia marcó a Mulhad y a su familia para siempre.
Mulhad no dejaba de pensar que quizás podría haber hecho más por aquéllas personas, que ¿por qué él había
sobrevivido a tal terrible tragedia y gentes inocentes mujeres, niños, familias
enteras que se encontraban allí pasando unos días de descanso en aquél hotel,
Su Hotel, fueron víctimas de aquel día en el que él no pudo hacer más de lo qué
hizo?. Mulhad, se preguntaba lo mismo
día tras día.
***************
Pasaron dos meses desde la tragedia y Mulhad decidió que era
hora de salir a la calle y enfrentarse al mundo, necesitaba trabajar, su
familia necesitaba comer, y él no podía estar toda la vida llorando, no podía
ser tan egoísta y privar a su familia de unas manos que todavía podían hacer
mucho por ellos. No sabía cómo pero sus
pies le llevaron al lugar de la tragedia. Se quedó allí paralizado, reviviendo
aquel día, como si todo estuviera pasando de nuevo. Las máquinas trabajaban
todavía quitando escombros y entre tantas piedras y restos de lo que fue aquél
gran Hotel, vio algo que le llamó la atención, era el cartel con el nombre del
Hotel, que colgaba en la entrada del mismo, invitando a los clientes a entrar.
Entonces Mulhad pensó que si aquello se había mantenido en pie, quizá
significara algo. Pensó que quizá alguien le estaba mandando una señal, el
Hotel debería ser lo que era antes de la gran tragedia. Aquél pensamiento, le
envolvió en un entusiasmo que hacía tiempo que no sentía. Se marchó a casa y
una idea le rondaba en la cabeza. Hoy mismo llamaría a aquellos compañeros que habían sobrevivido y les
propondría algo, tal vez todo podría cambiar de nuevo y esta vez para bien.
****************
Después de aquel pensamiento todo cambió. Su idea dio
resultado, sus compañeros estuvieron de acuerdo y allí estaban todos trabajando
duro, pero con la ilusión de que algún día levantarían aquél Hotel que tanto
les había dado. Contrataron jóvenes, ofreciéndoles un trabajo, que luego se
mantendría dentro del Hotel cuando ya estuviese acabado. Todos y cada uno
ponían su granito de arena y trabajaban hasta la caída del día. Se marchaban a
casa y al día siguiente vuelta a empezar.
****************
Pasaron los años y un buen día se dieron cuenta de que aquél
trabajo había llegado a su fin. Solo les quedaba poner los muebles y acrecentar
cada habitación como se merecía, pero necesitaban una mano femenina, alguien
con buen gusto, que le diera un toque diferente al Hotel, alguien que pondría
el Hotel entre los mejores de la ciudad. Pensó entonces en una chica que
trabajaba con él en el Hotel, Luna , se llamaba, la llamaría enseguida, si es
que todavía conservaba su teléfono.
****************
Todo salió a las mil maravillas, decoraron el Hotel con un
gusto y una sutileza exquisita y el día de la inauguración reunió a miles de
personas, gentes de todos los sitios. La gente se quedaba boquiabierta, el
Hotel era maravilloso, las paredes estaban decoradas con unos papeles floreados
de la época, con unos colores rosas, verdes, amarillos, azules, todo en unos
tonos pasteles que daban vida a cada estancia. Muebles de época blancos y
marrones, sofás y sillas a juego, mesas de madera decoradas con jarrones
envueltos en unos maravillosos ramos de flores y cada habitación decorada
distinta una de la otra. Todo estaba dispuesto para que los clientes tuvieran
una estancia agradable y feliz. De nuevo, el “Hotel De France” estaba abierto
al público, de nuevo Mulhad se sentía feliz, ya no era el chico de los recados,
sino uno de los dueños del Hotel, un Hotel que había resurgido como el Ave
Fénix. Sea como fuera, allí estaba, dominando la ciudad, invitando a la gente a
entrar, sin olvidar su historia y su pasado, un pasado que aun siendo malo,
nunca nadie podría olvidar.
****************
No acaba aquí la cosa y es que para dar una mejor atención
al cliente contrataron a una gran pastelera que hacía los mejores pasteles de
la ciudad, así ofrecían a sus clientes, deliciosas galletas, bollos, pasteles y
tartas parta desayunar o para completar una deliciosa comida o simplemente para
tomar con un café a la hora de merendar.
Con esto quiero decir
que no hay que rendirse nunca y que igual que nuestro personaje, todos en algún
momento de nuestra vida tenemos que partir de cero porque no nos queda otro
remedio. Mulhad tuvo un sueño y con ahínco y tesón lo consiguió y volvió a ser
feliz en aquél hotel, “Su Hotel”.
FIN
CAFÉ DE
FRANCE
PETIT DÉJEUNER (desayuno)
· Café noir
· Café au lait
· Chocolat
· Un morceau
de gâteau (un trozo de pastel)
Un pastel de lujo para este
desayuno podría ser el Pastel Napolitano
Marmoleado
Y para desayunar en el Hotel nos pondríamos por ejemplo este conjunto de camiseta y pantalón coral a juego, ¿qué os parece?. Todo de la tienda Mylila en Castro Urdiales. Besos.
UN GRAN HERMANO MARCIANO
Esta última vez que he estado en Aix en Prevence, hace ya casi un mes, en mi viaje de vuelta, en el avión, me tocó en ventanilla. Y mirando a través de ella me vinieron unos pensamientos que hoy os tengo que contar para compartirlos con todos vosotros.
Me imagino que habréis oído, al igual que yo, "eso de los viajes a Marte", no es que haya prestado mucha atención, pero la suficiente para opinar y para hacerme una mera idea de como puede ser ese viaje y esa estancia allí en Marte, como si de "Un Gran Hermano", se tratase.
Según tengo entendido, una empresa, con sede en Holanda, privada y sin ningún ánimo de lucro, ha presentado un plan, y no es un plan para salir de la crisis, ja,ja, sino un plan nada más y nada menos, que el de establecer, en menos de una década, la primera colonia humana en el Planeta Marte. Y yo me pregunto:- ¿lo llamarán "Gran Hermano nº 25", lo presentará la gran Mercedes Milá y lo veremos por la tele, cuál un programa de entretenimiento se tratara?.
No lo sé, lo cierto es que ya van apuntadas 78.000 personas (entre ellas algún español). Y es que con esto de la crisis, igual tenemos que apuntarnos más de uno. Según parece para el 2023, llegarán a tan preciado Planeta, los primeros cuatro marcianos y para el 2025 los otros cuatro. Se me olvidaba deciros que el viaje no tiene retorno. Claro, eso si llegan, porque nadie les asegura que el viaje vaya a resultar un "paseo por las nubes".
Y una vez allí, ¿cuál será el cometido de nuestros grandes hermanos marcianos? ¿habrá peleas? ¿ tendrán qué comer? y....... ¿habrá edredoning?. No lo sé, supongo que comida tendrán o ¿tendrán que cultivar sus propios alimentos?, y si se ponen enfermos ¿quién los atenderá?. Son muchas preguntas las que me hago, pero no hayo respuestas, será que a mí eso de Marte no me llama. ¿No sería mejor invertir en Puestos de Trabajo, en nuevas Empresas y en las que ya están, para que prosperen y no tengan que cerrar, así como en Educación, para que nuestros hijos puedan estudiar, sin trabas y por supuesto en Sanidad, que cada día está peor?.
Parece ser que no, que lo del morbo es lo que prima en el mundo, y si esto significa irse a Marte, pues ¡ala! todos para aya. Sólo la primera tanda de marcianos costará unos 6.000 millones de dólares, entiendo que con víveres, suministros, viviendas, etc, que desde luego piensan sacar gracias al "reality" emitido en todo el mundo.
Otro de mis pensamientos, es: - no será, que para solucionar los problemas aquí en la Tierra, han pensado en mandarnos allí, a Marte, y así irnos liquidando poco a poco, para acabar así con la crisis y los problemas y quedarse aquí unos pocos privilegiados que vivirán como "Dios" o mejor y que seguirán llenandose los bolsillos o mejor dicho robándose entre ellos, porque ya no tendrán pobres a los que robar'???????????????.
Y que me decis de la gente que se ha apuntado.¿ Alguno/a de vosotros/as os apuntaríais?. En qué estarán pensando aquellos que se han apuntado, ¿en el Paraíso, en el Maná, en una nueva vida lejos del mundanal ruido?. Bueno, allí no vais a tener que pagar recibos, ni hacienda, solo tenéis que preocuparos en trabajar para poder comer y cultivar la mente, algo muy importante, lo mismo en Marte que en la Tierra.
¿Qué ropa vestiréis? Un traje de Astronauta para salir de vuestra vivienda si vais a tomar algo al bar de la esquina, pero para estar dentro, supongo que os podréis llevar vuestras prendas más preciadas. Así cuando conecte con vosotros nuestra amiga "Mercedes" estaréis monísimos de la muerte.
Yo solo sé que de pastelera allí no podría ir porque ¿quién me va a mandar a mi toda la materia prima que yo necesito para hacer mis pastelitos? ¿y todos mis artilugios, mis cajas con los cortadores, los capacitos de colores? me da a mi que cuando vieran todos mis baúles se iban a asustar.
Bueno, eso sí, me dejarían llevarme un pastelito para el viaje, aunque más bien tendría que llevar un regimiento de ellos, digo, por lo que dura el viaje, y también me dejarían llevarme algún modelito para lucir allí, ¿verdad?
Bueno, espero que os haya gustado el escrito de hoy, y lo único que pretendo es que nos riamos un poco,je,je,je,jejjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. Mejor será que nos riamos, porque con todo lo que está cayendo. Bueno os dejo una foto de algo que me llevaría a Marte para mis noches televisivas y un pastel rico rico para mi futuro viaje por el espacio. Hasta mañana. Bessoss. Estos mismos de animalitos, porque yo creo que serían los únicos animales que veríamos, digo yo, aún no lo sé. Y esa camiseta que todavía no me he puesto, con este frío, no me vendría mal.
UN GRAN HERMANO MARCIANO
Esta última vez que he estado en Aix en Prevence, hace ya casi un mes, en mi viaje de vuelta, en el avión, me tocó en ventanilla. Y mirando a través de ella me vinieron unos pensamientos que hoy os tengo que contar para compartirlos con todos vosotros.
Me imagino que habréis oído, al igual que yo, "eso de los viajes a Marte", no es que haya prestado mucha atención, pero la suficiente para opinar y para hacerme una mera idea de como puede ser ese viaje y esa estancia allí en Marte, como si de "Un Gran Hermano", se tratase.
Según tengo entendido, una empresa, con sede en Holanda, privada y sin ningún ánimo de lucro, ha presentado un plan, y no es un plan para salir de la crisis, ja,ja, sino un plan nada más y nada menos, que el de establecer, en menos de una década, la primera colonia humana en el Planeta Marte. Y yo me pregunto:- ¿lo llamarán "Gran Hermano nº 25", lo presentará la gran Mercedes Milá y lo veremos por la tele, cuál un programa de entretenimiento se tratara?.
No lo sé, lo cierto es que ya van apuntadas 78.000 personas (entre ellas algún español). Y es que con esto de la crisis, igual tenemos que apuntarnos más de uno. Según parece para el 2023, llegarán a tan preciado Planeta, los primeros cuatro marcianos y para el 2025 los otros cuatro. Se me olvidaba deciros que el viaje no tiene retorno. Claro, eso si llegan, porque nadie les asegura que el viaje vaya a resultar un "paseo por las nubes".
Y una vez allí, ¿cuál será el cometido de nuestros grandes hermanos marcianos? ¿habrá peleas? ¿ tendrán qué comer? y....... ¿habrá edredoning?. No lo sé, supongo que comida tendrán o ¿tendrán que cultivar sus propios alimentos?, y si se ponen enfermos ¿quién los atenderá?. Son muchas preguntas las que me hago, pero no hayo respuestas, será que a mí eso de Marte no me llama. ¿No sería mejor invertir en Puestos de Trabajo, en nuevas Empresas y en las que ya están, para que prosperen y no tengan que cerrar, así como en Educación, para que nuestros hijos puedan estudiar, sin trabas y por supuesto en Sanidad, que cada día está peor?.
Parece ser que no, que lo del morbo es lo que prima en el mundo, y si esto significa irse a Marte, pues ¡ala! todos para aya. Sólo la primera tanda de marcianos costará unos 6.000 millones de dólares, entiendo que con víveres, suministros, viviendas, etc, que desde luego piensan sacar gracias al "reality" emitido en todo el mundo.
Otro de mis pensamientos, es: - no será, que para solucionar los problemas aquí en la Tierra, han pensado en mandarnos allí, a Marte, y así irnos liquidando poco a poco, para acabar así con la crisis y los problemas y quedarse aquí unos pocos privilegiados que vivirán como "Dios" o mejor y que seguirán llenandose los bolsillos o mejor dicho robándose entre ellos, porque ya no tendrán pobres a los que robar'???????????????.
Y que me decis de la gente que se ha apuntado.¿ Alguno/a de vosotros/as os apuntaríais?. En qué estarán pensando aquellos que se han apuntado, ¿en el Paraíso, en el Maná, en una nueva vida lejos del mundanal ruido?. Bueno, allí no vais a tener que pagar recibos, ni hacienda, solo tenéis que preocuparos en trabajar para poder comer y cultivar la mente, algo muy importante, lo mismo en Marte que en la Tierra.
¿Qué ropa vestiréis? Un traje de Astronauta para salir de vuestra vivienda si vais a tomar algo al bar de la esquina, pero para estar dentro, supongo que os podréis llevar vuestras prendas más preciadas. Así cuando conecte con vosotros nuestra amiga "Mercedes" estaréis monísimos de la muerte.
Yo solo sé que de pastelera allí no podría ir porque ¿quién me va a mandar a mi toda la materia prima que yo necesito para hacer mis pastelitos? ¿y todos mis artilugios, mis cajas con los cortadores, los capacitos de colores? me da a mi que cuando vieran todos mis baúles se iban a asustar.
Bueno, eso sí, me dejarían llevarme un pastelito para el viaje, aunque más bien tendría que llevar un regimiento de ellos, digo, por lo que dura el viaje, y también me dejarían llevarme algún modelito para lucir allí, ¿verdad?
Bueno, espero que os haya gustado el escrito de hoy, y lo único que pretendo es que nos riamos un poco,je,je,je,jejjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. Mejor será que nos riamos, porque con todo lo que está cayendo. Bueno os dejo una foto de algo que me llevaría a Marte para mis noches televisivas y un pastel rico rico para mi futuro viaje por el espacio. Hasta mañana. Bessoss. Estos mismos de animalitos, porque yo creo que serían los únicos animales que veríamos, digo yo, aún no lo sé. Y esa camiseta que todavía no me he puesto, con este frío, no me vendría mal.
FIN
EL REFLEJO DE UNA VIDA
Esta historia nos refleja la realidad del momento y los deseos de la gente por recuperar una vida, que ya daban por perdida.
María, es una mujer joven. Y aunque ella no lo crea, tiene una fortaleza de hierro. Su vida en un tiempo se ha visto alterada por una serie de circunstancias, pero ella quiere cambiarla y hará todo lo posible para que ésto ocurra.
María tiene 40 años, es una mujer joven, atractiva y activa. Vive con su marido, Pedro, y su hijo, Iban. Es feliz, aunque le falta algo para serlo completamente. María no trabaja fuera de casa, se encarga de su hijo y de su marido, hace la comida y se ocupa de su hogar. Es feliz, a su manera. Pedro está todo el día fuera de casa, por su trabajo, viaja mucho, y se ven poco. Pero así pasan los años, la vida sigue y ella continúa. Cuando su hijo es un poco más mayor, decide ponerse a trabajar. Encuentra trabajos, aquí y allá, pero nada que le satisfaga. Aún así, encuentra un trabajo, que le permite estar con su hijo, ayudarle en las tareas y atender su casa y su marido. Parece que todo va bien, tienen una vida cómoda y la suerte les sonríe. Lo que no sabe es que todo va a cambiar.
Un día su marido llega a casa cabreado, el trabajo no va del todo bien, una empresa nueva se mete por el medio y les compra. Está confuso, no sabe si ésto será para bien o para mal. María le consuela y trata de ver las cosas de una manera más positiva, pero su marido, no lo ve de la misma manera.
Así suceden los días y Pedro es despedido de su trabajo. Llega un buen día a casa y se lo cuenta a su mujer. Por un lado mejor, porque a Pedro le estaban haciendo la vida imposible, y ya no aguantaba más. Mejor así, se dijo, aunque una parte de él decía ¿por qué?, si él era bueno en su trabajo y durante un montón de años lo había dado todo por la Empresa, ¡maldita crisis!, -pensó-. Pedro negocia con la Empresa y al final no sale mal parado, pero sufre y no sabe qué va a pasar a partir de ahora. Pasan los meses, Pedro busca trabajo, y por fin encuentra un trabajo que le satisface y le gusta. Encaja perfectamente, tanto sus nuevos compañeros, como sus jefes le tratan como nunca le habían tratado en su anterior trabajo. Se siente valorado, respetado y contento. Tiene muchos objetivos y cree que en este nuevo trabajo, todo le irá bien. Son felices, pero María, ve algo, que su marido no ve. María no ve claro que este trabajo vaya a salir hacia adelante y su intuición nunca solía fallarle.
Pasan unos meses y Pedro se da cuenta de que este trabajo no le lleva a ninguna parte. Tiene un sueldo más o menos decente y está contento, pero cada día le mandan menos cosas que hacer, pasa mucho tiempo en casa y las cosas parece que de nuevo se complican
Un día Pedro tiene que viajar a Barcelona para hacer un curso, -bueno por lo menos me mandan hacer un curso-, -parece que la cosa mejora-, -piensa Pedro-. Ese día Pedro no se levantó del todo bien, se encontraba mal, pero cogió el coche rumbo al aeropuerto. Cada vez se encontraba peor, le entraban sudores y le dolía todo su cuerpo, no sabía qué le estaba pasando. Embarcó, pero al momento le dijo a la azafata, que por favor, le diera su maleta que se bajaba del avión, que se encontraba mal y no podía viajar.
Así fue como Pedro se encontró metido en una espiral de la que no era fácil salir. Volvió a su casa y María, preocupada le puso el termómetro para ver si tenía fiebre, pero no, no tenía fiebre, pero él se sentía muy mal, como si algo dentro de su cuerpo no funcionara bien. Comunicó a la Empresa lo sucedido y no pasó nada, se acostó, pero no pudo dormir, el dolor le mataba y María no sabía qué hacer. Al final Pedro se durmió, pero al día siguiente los dolores volvieron y más intensos, fueron al médico y éste al ver a Pedro, le mandó directamente a Urgencias, al Hospital. Allí le miraron, le hicieron algunas pruebas pero no vieron nada, le tuvieron dos noches, a base de calmantes y salió del hospital como nuevo. Contento se fue a casa a descansar, pero al de unos días el dolor volvió y ya no se fue de su lado.
Pedro vivía en un dolor constante. Su mujer no perdía la esperanza, y a todos los médicos que les recomendaban, iban, pero nunca hallaban una respuesta. Pedro sufría. Sufría por él y por su familia, lloraba y una fuerte depresión se apoderó de él. Las visitas a los médicos se sucedían, una prueba por aquí, un análisis por allá, siempre con la esperanza, de que en una de ellas, le dieran un diagnóstico, algo a lo que agarrarse, por lo menos, sabrían por dónde empezar. Al final de tantas idas y venidas, alguien parece que les da un diagnóstico bastante claro, pero no esperanzador, porque la enfermedad diagnosticada no tenía tratamiento, y además no se trataba aquí en España, ¡oh Dios mío!, -pensó la pareja-. Ya en casa, pensaron que deberían probar suerte e ir donde fuera necesario, con el único propósito de que Pedro pudiera curarse algún día.
Al de unos meses, ya tenían la cita para un médico especialista en Francia, después de una prueba, por fin le corroboran lo que el médico de España le había diagnosticado. Soluciones, no muy claras ni tampoco esperanzadoras; Rehabilitación, Infiltraciones, Botox, y una operación que lo mismo puede ser exitosa como que no.
Bueno, pensaron, -es la única salida que tenemos, habrá que intentarlo-. En todo este tiempo, deciros que Pedro perdió su segundo trabajo, lo que de nuevo le volvió a hundir en la miseria.
María no perdía la esperanza y allá donde había que ir, ella acompañaba a su marido, sin quejarse ni un solo momento.
El tiempo pasó, a Pedro le pusieron Infiltraciones, Botox, todo ello en Francia, por supuesto, era un no parar, un día Infiltración, al cabo de uno o dos meses, consulta, de nuevo otra Infiltración, consulta, Botox, consulta, más Botox y más consultas. Así pasó un año, las esperanzas y el dinero, se les acababa. No podían más, estaban agotados.
Todo se les acababa, menos el amor y la esperanza. Así que vuelta a empezar, de nuevo más médicos, más pruebas, otro diagnóstico, medicinas, sanadoras, psicoanalistas, medicina alternativa. Todo lo probaron, pero sin resultado alguno.
Pedro estaba cansado, ya no iba a ir a ningún médico, lo único que iba a hacer ya, era volver a Francia, volver a hacerse de nuevo la prueba que se hizo al principio, cuando le diagnosticaron la lesión y en caso de que volviera a dar positiva, le pediría al médico que le operara cuanto antes.
Mientras tanto, María tenía en la mente algo que no paraba de darle vueltas. Tenían que salir de ésto como fuera, aunque la enfermedad siguiera todavía presente. Ya no aguantaba más, ver sufrir a su marido día tras día, la estaba consumiendo y quería hacer algo nuevo, algo diferente, así que le dijo a su marido que quería montar un negocio, un negocio de pastelería, algo que a ella le gustaba y por lo que llevaba luchando ya un tiempo, hasta que toda esta larga enfermedad, paralizó sus vidas. El tiempo pasaba, pero sus vidas, pareciera que se hubieran parado un buen día cuando la enfermedad entró en ellas. Sin embargo, María estaba decidida a luchar, así que animó a su marido y empezaron a mirar locales en alquiler, hasta que dieron con uno en el que por fin María podía ver realizado su sueño. Montaría la mejor cafetería del mundo, con sus pasteles, sus tartas, sus bizcochos y ofrecería a la gente, algo que no ofrecían las demás, un ambiente tranquilo, relajado, en el que las personas pudieran conversar, mientras se tomaban un delicioso Cupcake o tal vez leer un buen libro a la vez que degustaban un aromático té. Todo ello en armonía con el entorno, un entorno en el que todo estaría bien estudiado, la decoración, los muebles, el olor, los sabores y el sonido. El sonido de las tazas, de la cafetera, de las cucharillas dejándolas en los platos para comer un maravilloso trozo de pastel e infinidad de cosas que uno puede sentir cuando se siente agusto en un lugar en el que alguien te hace sentir todas esas emociones.
Así que ya estaba todo en marcha, en unos meses su sueño se haría realidad. Aunque su mejor sueño sería que su marido volviera ser como antes y pudieran ser felices de una vez por todas.
¿Qué os parece? ¿Se curará Pedro?¿Cumpliría María su sueño? ¿Triunfará su negocio?. Todo esto lo veremos más adelante, en otro capítulo, que tendré que ir preparando.
Cómo a María le gusta tanto la moda, mañana os pondré una foto de algo que podría ponerse María, para la inauguración de su negocio, por ejemplo. Y algún postre maravilloso que seguro que haría para tal evento.
Esta historia va dedicada a todas esas madres, a todas esas mujeres, que como María luchan por su familia, que viven en su casa en silencio, que se enfrentan a una enfermedad y a quién loss demás no preguntan qué tal se siente, porque la enferma no es ella, es su marido. Lo que no saben, es que la persona que está al lado de un enfermo sufre con él y vive la enfermedad en primera persona, aunque el dolor físico como tal no lo sienta, como la persona que realmente lo sufre.
Con esto ya si acabo esta historia que como os digo continuará en una segunda parte. Hasta pronto.
VESTIDO DE COPIN: mangas negras, ribetes en gris plata y cuerpo pata de gallo morado. La foto no le hace justicia, pero sienta muy bien. ¿ Cuál de los dos modelos se pondría María para la inauguración?.
CAMISETA NEGRA CON ENCAJE Y ADORNOS EN DORADO DE FANCY Y MINI FALDA DE POLIPIEL NEGRA CON DETALLES CREMALLERA DE BOGA MODA . CASTRO URDIALES.
MARAVILLOSOS CUPCAKES CON LOS QUE MARÍA INAUGURARÍA SU CAFETERÍA CON ÉXITO SEGURO.
FIN. CONTINUARÁ...........................................
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